Con instalaciones propias y gracias a la cooperación de la congregación española, Misioneras de la Providencia, que lleva 28 años en el país, el Centro ofrece la oportunidad de formarse en carreras técnicas como auxiliar de secretariado, tejido a mano y maquina , confección textil, alimentación y concina; además de alfabetización y pos alfabetización.

Una de las estrategias que ha generado el Centro es lograr una importante combinación entre producción y formación, fomentando espacios en los cuales los estudiantes diariamente pueden producir algunas prendas en tejido y recibir una remuneración por ello para, luego, en las noches, seguir su proceso de formación y perfeccionamiento en la carrera elegida.

En algunos casos, como nos comentan, también se brinda una hora de alfabetización o post alfabetizacion para que los estudiantes puedan complementar sus procesos de formación integral y, seguidamente, ellos asisten a sus clases de alimentación o costura, según la modalidad elegida.

“Es admirable y valorable ver como las personas, después de una jornada de trabajo o estudio, vienen a estudiar de noche y le ponen empeño para superarse. También es interesante ver que los facilitadores tienen habilidades de mantener a los participantes; aunque ellos se encuentren cansados”, nos explica la hermana misionera Maria Ángeles Sanchez, directora del Centro.

Añade la hermana que el Centro cuenta con instalaciones adecuadas y equipamiento de calidad que se ha obtenido gracias a la cooperación del gobierno autónomo de Cantabria (España), y el Arzobispado de Bolivia; pero también – en los últimos años- se logró el apoyo de la Fundación Autapo quien ha brindado maquinaria y capacitación al profesorado, principalmente en el área de alimentación y costura. Igualmente, señala, que Equipo Departamental de Gestión de Chuquisaca trabaja muy bien, facilitando resultados para el conjunto de los Centros en materia pedagógica y curricular.

Si bien la educación de adultos está en proceso de desarrollo, Sanchez, puntualiza que faltan algunos aspectos para apoyarla como el contar con un proyecto curricular de alternativa y en lo técnico; pero también evaluar lo poco oportuno que es pedirle a las personas que tengan un título de bachiller para optar a la certificación de técnico medio. “Hay personas que son extraordinarias en tejido o corte y no pueden salir de técnico medio porque no tiene el título de bachiller y esto hay que renovarlo”, expone Sanchez.

Finalmente mencionar que uno de los desafíos del Centro Joaquín Alonso es lograr mayores oportunidades para los participantes quienes están tratando de desarrollarse tanto en el ámbito educativo, apostando a que éste pueda contribuir al desarrollo social de Chuquisaca.

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