Dicho diagnóstico reveló que el 90% de los 10.895 reos encuestados en 16 cárceles del país requiere de educación técnica.

“A partir del segundo semestre de este año se instituirán en cuatro Centros de Educación Alternativa (CEA), donde hay primaria y secundaria, cursos de ramas técnicas para fortalecer esa educación”, explicó.

Los cuatro centros son: en La Paz, el centro Mariscal Antonio José de Sucre, que trabaja con el penal de San Pedro, y el CEA Obrajes, que trabaja con las reclusas de los recintos de Obrajes y Miraflores; en Cochabamba, el centro Simón Rodríguez, que está con las cárceles de San Sebastián, San Antonio y El Abra; y en Santa Cruz, el centro Luz y Esperanza, que da apoyo en Palmasola.

La responsable de las actividades operativas de dicho programa, Deysi Aguilar, precisó que las ramas técnicas que se impartirán estarán de acuerdo con el modelo socioproductivo de cada región. Por ejemplo, dijo, en Chuquisaca se requiere zapatería, entonces se llevará a docentes de esa rama.

“Entre las actividades más demandadas están: carpintería, zapatería, artesanía en cuero, tejido y telares; incluso algunos nos han pedido llevar clases de técnicos de celulares. Todo será acorde a la demanda laboral”, remarcó Aguilar.

Waldo Marca, responsable de Currículo del ministerio, enfatizó que la formación que recibirán los internos las ayudará a obtener un oficio y, de esta manera, podrían ayudar económicamente a sus familias.

El programa de capacitación brinda a los beneficiarios la posibilidad de escoger el título que deseen: técnico básico, técnico medio y técnico superior.

El programa es un plan piloto que se replicará en las próximas gestiones en las 52 cárceles y carceletas del país.

“Es una política del Gobierno; en anteriores gestiones no hubo ningún proyecto así. Sí había personas que elaboraban trabajos, pero no estudiaban para ello. Ahora sí habrá docentes que enseñen lo que los privados de libertad pidan”, acotó Marca.

Añadió que para implementar los cursos se realizará una adaptación curricular. Los horarios en que se trabajará dependerán de Régimen Penitenciario.

Docentes con valores y ética
De acuerdo con el responsable de Currículo de la Dirección de Educación Alternativa, Waldo Marca, los docentes que trabajen en los Centros de Educación Alternativa (CEA) que capaciten a los presos deben tener mucha sensibilidad y una sólida formación de ética y valores.

Si no es así, “los maestros pueden caer en cumplir algunos pedidos de los privados de libertad”, justificó.

Con él coincide la responsable de Actividades Operativas del programa, Deysi Aguilar, quien añadió que los profesores deberán tener también conocimientos de derecho y de psicología.

“Tienen que ser emprendedores y motivadores para incentivar a los privados de libertad sobre los cursos que se lanzarán y para que no dejen sus talleres”, sostuvo la profesional.

Los funcionarios anunciaron que en los siguientes días se lanzará una convocatoria para contratar a este personal. Actualmente, muchos de estos profesores son técnicos superiores y se los capacitará más.


Sugieren ventajas
Excepción El plan sugiere que los privados de libertad que cursen los talleres no sean castigados, porque al cumplir su castigo no asistirían a sus cursos.

Plan El Ministerio de Educación sugirió al de Gobierno que la capacitación que reciban los internos les pueda disminuir su pena, es decir, por un año de capacitación tendrían un mes menos de sentencia.